Descripción general

La Biblia llegó a América Latina como una herramienta de la conquista. Los pueblos de este territorio conocieron así la Escritura como instrumento de dominación económica y política, como sentido único de carácter religioso que sustentó su esclavitud y marginación. Sin embargo, el proceso histórico hizo de la Biblia un texto que terminó siendo asumido por los grupos locales, indígenas, mestizos y otros, como un libro de resistencia ante la dominación española y encontrando en él un nuevo sentido de liberación. La historia de la interpretación bíblica en América Latina, por ende, ha estado marcada por múltiples tensiones de sentido, en las cuales el texto bíblico ha sido leído, tanto desde las clases dominantes en su construcción de hegemonía, como desde las clases marginadas en sus luchas por la concientización y la liberación.

Después de una segunda parte del siglo XX, fecunda en términos de interpretación bíblica latinoamericana, que desafió especialmente las estructuras de violencia sociopolítica y económica en América Latina, y posteriormente cuestionó las formas de dominación de género y sexualidad, racistas, y anti-ecológicas de la sociedad capitalista, la interpretación bíblica latinoamericana se encontró con un siglo XXI altamente convulso. Conviven en este momento histórico movimientos progresistas, socialistas en múltiples sentidos, defensores de las banderas anticolonialistas y de derechos humanos, y junto a éstos, movimientos conservadores y fundamentalistas, cuyos programas políticos fomentan el racismo, la exclusión socioeconómica, el autoritarismo político, y la negación de derechos a múltiples sectores de la sociedad. La Biblia ha sido una herramienta fundamental en estas agendas, colocando sentidos para la comprensión del mundo de forma determinada y relaciones sociales arraigadas en interpretaciones bíblicas altamente intransigentes.

Ante un panorama de este tipo, surge la pregunta fundamental: ¿Ante qué realidad y contexto se hace exégesis y hermenéutica en América Latina? ¿Cómo se interpreta el texto bíblico en esta realidad, con qué presupuestos y persiguiendo qué fines? El tercer congreso internacional de estudios bíblicos propone el tema “Exégesis bíblica y sociedad contemporánea: conflictos, fundamentalismos y resistencias” como forma de atender y responder a estas preguntas. El objetivo central del congreso será el de discutir acerca de las herramientas que ha brindado y continúa brindando la exégesis bíblica para lidiar con el fenómeno del fundamentalismo, en una región que vive en tensiones y contrastes y en la cual la Biblia sigue siendo tanto instrumento de esperanza y emancipación como herramienta de dominación y pensamiento único. Propone reflexionar el rol de la disciplina de los Estudios Bíblicos no sólo como recurso para la interpretación bíblica confesional de las comunidades creyentes del continente, sino también como espacio de construcción de pensamiento que aporta de forma relevante y pertinente a una sociedad que sigue estando altamente informada por un sentido religioso del cual la Biblia es parte fundamental.

El congreso plantea desarrollar su discusión en torno al concepto de “fundamentalismo” como categoría central. Se parte de dicha noción como fenómeno social que concibe tanto formas únicas de ver y estar en el mundo como mecanismos de imposición de estas formas sociales e ideológicas por diversos canales, anulando cualquier alternativa en términos de pensamiento y de organización social. Se invita a biblistas de América Latina y otros continentes a enviar sus propuestas en diálogo con esta línea, incorporando sus discusiones dentro de los siguientes ejes temáticos.

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